Es el órgano localizado en una fosa de la cara inferior del lóbulo derecho del hígado. Su principal función es almacenar y concentrar la bilis, la cual es formada por el hígado, alcanza la vesícula a través de los conductos hepáticos y cístico y es requerida para la digestión de los alimentos. Posterior a las comidas, la vesícula se contrae para enviar la bilis al intestino delgado, siendo la ingesta de alimentos, sobre todo grasas y carnes, el principal estímulo para la secreción de la bilis desde la vesícula.
ENFERMEDADES QUE AFECTAN LA VESÍCULA BILIAR COMÚNMENTE:
- COLECISTOLITIASIS.-Presencia de litos (piedras) en la vesícula biliar, 14.3% de la población en México la padecen , se caracteriza por dolor abdominal localizado en la boca del estómago o región subcostal derecha que se puede extender hacia la espalda u hombro derecho, posterior a ingesta de alimentos copiosos o ricos en grasas. La intensidad del dolor puede ser leve hasta my intenso y puede acompañarse de otros síntomas como náusea ó vómito. Es frecuente confundir el diagnóstico con gastritis.
- COLECISTITIS AGUDA. - Es la inflamación de la vesícula biliar debido a que una piedra obstruye el sitio de salida de la bilis, el dolor se torna intenso, constante, se acompaña de fiebre, náuseas y vómitos.
- COLECISTITIS CRÓNICA. – Propicia episodios recurrentes de dolor abdominal secundarios a presencia de litos en la vesícula.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO:
El diagnóstico de colescitolitiasis y colecistitis se realiza por el cuadro clínico, ultrasonido abdominal y laboratorios en sangre.
El tratamiento es con cirugía por medio de la extirpación de la vesícula biliar (colecistectomía), ya que no existen medicamentos o dietas que eliminen las piedras de su interior. La COLECISTECTOMÍA POR LAPAROSCOPÍA es el tratamiento idóneo por ser mínimamente invasivo, a traves de incisiones pequeñas en la piel con todos los beneficios que ofrece la cirugía laparoscópica como menor dolor postquirúrgico, recuperación más rápida, menos riesgo de complicaciones y lo estético.
La inoportuna atención de las piedras en la vesícula darán episodios de dolor cada vez más frecuentes e intensos, llegando a requerirse cirugía de urgencia o surgir complicaciones como obstrucción de los conductos biliares o pancreatitis biliar.
Los mejores resultados en el tratamiento se obtienen en manos de un cirujano adiestrado en laparoscopía avanzada y cuando es una cirugía programada y no de urgencia.