Una HERNIA es un defecto de las estructuras musculares de la pared del abdomen que permiten la salida de estructuras que normalmente no pasan a través de ella. El 10-15 % de la población padece algún tipo de hernia.
CAUSAS:
Es multifactorial, es decir, por diversos motivos como factores hereditarios, nutricionales, obesidad, tabaquismo, trastornos congénitos, enfermedades de la colágena.
Según su localización la hernia puede ser:
- Inguinal
- Umbilical
- Incisional (sitio de cirugías previas)
- Femoral
- Epigátrica
- Hernia de Spiegel
SIGNOS, SÍNTOMAS Y COMPLICACIONES:
- Aumento de volumen o sensación de masa, el cual es más notorio al toser, pujar, cargar cosas pesadas y que puede disminuir al relajar el abdomen o con presión manual.
- Dolor localizado, de tipo punzante.
- Encarceramiento: La hernia se queda atorada en el anillo herniario y no se puede reducir, originando dolor intenso. Sucede hasta en un 30% de los casos y puede progresar a estrangulamiento, por lo que amerita revisión de urgencia por un cirujano.
- Estrangulación: Complicación temida en el que el tejido herniado (grasa, intestino, etc.) puede requerir ser extirpado al disminuir su aporte de sangre. El paciente percibe dolor intenso, cambios de coloración en la piel, y puede presentar vómitos e incapacidad para canalizar gases o evacuar si el intestino esta afectado. Es una urgencia quirúrgica.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO:
La exploración física es suficiente para hacer el diagnóstico en el 95% de los casos, en pocas ocasiones se requiere de un ultrasonido.
El tratamiento de cualquier hernia es quirúrgico, pues las hernias con el paso del tiempo suelen crecer y ocasionar más síntomas, y no existen medicamentos o cuidados que desaparezcan el defecto de la pared abdominal.
La hernioplastia es la reparación de una hernia, consiste en cerrar el defecto con sutura y/o malla, y pueden realizarse por vía laparoscópica con las ventajas que trae este tipo de cirugía de mínima invasión.