En la última parte del canal anal es normal la presencia de unas estructuras a modo de “cojines”, constituidas por tejido vascular principalmente, denominadas plexos hemorroidales. Cuando, de la alteración de estas estructuras se deriva una sintomatología (sangrado, dolor, salida al exterior, etc.), se habla de enfermedad hemorroidal o hemorroides.
Las hemorroides se pueden deber a múltiples causas. Sin embargo, la más directamente relacionada con esta enfermedad es el estreñimiento asociado a la realización de un esfuerzo defecatorio frecuente y constante.
Otras posibles causas de la enfermedad hemorroidal son la diarrea (por la irritación química de las heces líquidas sobre las hemorroides), la ingesta de ciertos alimentos (picantes, alcohol, etc.), el embarazo (motivadas por la presión que el feto ejerce sobre la circulación del retorno venoso a nivel de la pelvis) e incluso factores hereditarios.
El síntoma más común es el sangrado, típicamente escaso y asociado a la deposición, acompañando a las heces o en las maniobras de limpieza. Sin embargo, en ocasiones puede ser abundante y alarmante.
Otro síntoma frecuente es la salida al exterior de una masa carnosa que corresponde con una hemorroide interna que sale hacia el exterior.
El dolor no es un síntoma frecuente y cuando aparece está asociado a lo que se conoce como crisis hemorroidal o a episodios de trombosis de las hemorroides.